A la hora de definir los presupuestos de inversión en proyectos de ingeniería y automatización industrial se suelen tener en cuenta los factores más inmediatos. Por ejemplo factores internos, como la necesidad de reducir costes o flexibilizar la producción; o factores externos, como un cliente que solicita unos requerimientos específicos al producto o a la calidad de unos procesos.
El problema con este enfoque es que a menudo dejan de valorar otros factores que pueden influir positivamente en los resultados, no de forma inmediata, pero sí a medio y largo plazo, y que facilitarían la amortización de la inversión.
Abordar el proyecto de forma proactiva
Uno de los conceptos más importantes a la hora de planificar e implementar un proyecto de automatización industrial es la proactividad.
Como hemos comentado al inicio, muchos proyectos se empiezan por causas reactivas. Esto implica que quizás no se están teniendo en cuenta la previsión de ventas, las tendencias del mercado u otros indicadores que se alejan de la causa inmediata.
Pero si esperamos a que tenga lugar esta causa para ponernos a definirlo, seguramente iremos tarde, como por ejemplo en el caso de que esté motivado por un posible cliente que nos pide cambios en el proceso productivo o de calidad. En este supuesto, lo más probable es que cuando tengamos el proyecto en funcionamiento el cliente ya tenga otro proveedor.
En cambio, si antes de definir los presupuestos tenemos en cuenta los posibles cambios en el mercado de forma proactiva, estaremos mejor preparados para afrontarlos, e incluso puede suponer una ventaja comercial.
Elaborar los presupuestos con previsión
Aunque parece evidente, a veces los presupuestos anuales de las inversiones se realizan con el conocimiento que tiene la empresa en el momento de elaborarlos. A menudo no se tienen en cuenta las necesidades a un año vista, y las que surgen durante el año siguiente tendrán que esperar al otro período si no hay presupuesto disponible.
Es pues importante hablar con los departamentos de la empresa que puedan tener esta información, como el departamento comercial o marketing y ventas, para planificar los presupuestos teniendo en cuenta las previsiones.
Saber lo que está haciendo el sector y la competencia
Para poder ser proactivos y previsores necesitamos conocimiento. Es decir, saber lo que están haciendo el sector y la competencia, y cuáles serán las tendencias del mercado.
No es fácil obtener esta información, especialmente una que sea de calidad. Pero en este sentido tu ingeniería es un aliado muy valioso: sabe lo que se ha hecho para otros clientes del sector, lo que están implementando, lo que les han pedido para sus proyectos… No estamos diciendo que te tengan que dar información confidencial de otros clientes, por supuesto, pero sí te pueden orientar y aconsejar desde un conocimiento interno del sector difícil de igualar, ya que ellos saben lo que les está pidiendo el sector.
Además, a partir de este conocimiento te pueden ayudar a definir el eje de tu ventaja competitiva: Coste o flexibilidad, ¿en qué te quieres diferenciar? Esta elección definirá tus inversiones.
En resumen, la proactividad y la previsión te ayudarán a aprovechar mucho mejor tus inversiones en automatización industrial, y para ello es necesario conocimiento del mercado y de la competencia. En este último punto, tu ingeniería te puede aconsejar desde una posición privilegiada en el sector.